Rama de la oftalmología que se dedica al estudio de las enfermedades del sistema nervioso
Definición
La neuritis óptica es la inflamación del nervio óptico , el cual lleva señales de luz desde la parte posterior del ojo al cerebro para permitirnos ver. Si el nervio óptico está hinchado, dañado o infectado, usted no podrá ver con claridad.
Los médicos no saben con certeza cuál es la causa de la neuritis óptica.
Es posible que esta condición se produzca porque el sistema inmunitario del cuerpo está atacando al tejido del nervio óptico por equivocación. Las personas que han tenido problemas virales, como paperas, sarampión, influenza o esclerosis múltiple, entre otros, tienen más probabilidades de padecerla.
¿Qué la provoca?
Puede estar producida por cualquier causa que genere una inflamación del nervio óptico, siendo las más frecuentes las formas desmielinizantes.
Muchas de estas enfermedades se caracterizan por un fallo del sistema inmune, que, por error, ataca el nervio óptico, causando inflamación y un daño, en ocasiones, irreversible.
Las enfermedades desmielinizantes que se relacionan con la neuritis óptica son:
- La esclerosis múltiple, de hecho, se estima que después de padecer neuritis óptica, el riesgo de padecer esta enfermedad es del 50 %.
- La neuromielitis óptica.
- La enfermedad de anticuerpo MOG (Mielina Oligodendrocito Glicoproteína).
Por otro lado, existen otras enfermedades o condiciones asociadas a la neuritis óptica, como las siguientes:
- Las infecciosas (p.ej. enfermedad de Lyme o la sífilis) o las causadas por virus (p.ej. sarampión, el herpes o el VIH).
Síntomas de la neuritis óptica
Puede tener neuritis óptica en uno o en ambos ojos. Los síntomas pueden manifestarse de repente o de forma gradual en el transcurso de varios días. Pueden incluir:
- Visión borrosa.
- Visión tenue, como si alguien hubiera disminuido la iluminación.
- Colores que parecen opacos y desteñidos.
- Dolor en la parte posterior de la cuenca del ojo.
- La pérdida de visión, en un ojo o ambos, que suele ser parcial y cuyo grado varía, según la causa.
- Dolor al mover los ojos.
- Visión de centelleos con el movimiento de los ojos.
Los síntomas de la neuritis óptica pueden empeorar si usted está acalorado o muy cansado. Por ejemplo, puede notar más síntomas cuando hace ejercicio o se baña.
Si la neuritis óptica no se trata, los síntomas pueden empeorar. Si tiene síntomas de neuritis óptica, hable con su oftalmólogo.
Asimismo, por lo que se refiere a los grupos de riesgo, los que padecen neuritis óptica con más frecuencia son:
- Las personas de entre 20 y 40 años.
- Las mujeres.
- Las personas de raza blanca.
- Las personas que padecen ciertas mutaciones genética.
Diagnóstico de la neuritis óptica
Su oftalmólogo le revisará los ojos minuciosamente y hará lo siguiente:
- Prueba de agudeza visual.
- Examen del fondo de ojo y del disco óptico.
- Test de reflejo pupilar.
- Test de colores.
- Tomografía de coherencia óptica (OCT).
- Campimetría o campo visual.
Es posible que su oftalmólogo desee realizar determinadas pruebas para obtener imágenes detalladas de su sistema visual. Estas pruebas pueden incluir una tomografía computarizada, una resonancia magnética o grabaciones de ondas cerebrales visuales (que muestran la forma en que el cerebro procesa la información visual) o analiticas de sangre.
Tratamiento de la neuritis óptica
Algunas personas mejoran sin ningún tratamiento para la neuritis óptica. Sin embargo, muchas personas necesitan tratamiento para mejorar la visión o, al menos, evitar que los síntomas empeoren.
El tratamiento más común es con medicamentos llamados corticoesteroides. En la mayoría de los casos, los corticoesteroides ayudan mucho a mejorar la visión. A veces incluso pueden ayudar a que la visión vuelva al estado en que se encontraba antes de la neuritis óptica. Sin embargo, en el caso de personas con esclerosis múltiple u otras afecciones, el tratamiento no suele restaurar la visión al estado en que se encontraba antes de la neuritis óptica.
Si tiene síntomas de neuritis óptica, es muy importante que consulte con un oftalmólogo. El tratamiento puede evitar que los síntomas empeoren y podría salvarle la visión.