Cirugía Refractiva

La cirugía Lasik es el procedimiento más utilizado en la actualidad para corregir de forma definitiva defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo.

La operación Lasik se lleva a cabo con un instrumento especial conocido como microqueratomo, que realiza un corte automático en la córnea para que el especialista pueda moldear el tejido mediante el láser excímer.  Durante la cirugía Lasik se consigue modificar cualquier irregularidad presente en la córnea o en su curvatura, con el fin de lograr que la luz que entra en el ojo se proyecte correctamente sobre la retina. En la mayoría de los casos, la cirugía dura 15 minutos aproximadamente, y el procedimiento es totalmente indoloro y seguro.

La técnica Lasik ofrece muchas ventajas en relación a otras cirugías refractivas, algunas de ellas son:

• Es el procedimiento más utilizado en el mundo para corregir defectos de la visión.
• Es una cirugía precisa, exitosa y segura.
• Permite recuperar de forma rápida la agudeza visual.
• El postoperatorio es bastante sencillo y los resultados se pueden notar a las 24 horas.

La cirugía Lasik es un procedimiento bastante sencillo y seguro, ya que se realiza de forma ambulatoria y dura aproximadamente 15 minutos.

Durante el procedimiento, el paciente permanece despierto, y, antes de empezar la cirugía, el médico aplica unas gotas anestésicas en los ojos. Una vez que la anestesia haya hecho su efecto, el médico procederá a colocar el espéculo palpebral para mantener abiertos los párpados durante la operación. Luego, usará el láser excímer, previamente programado según las necesidades del paciente, para emitir pulsaciones de haz de luz en la córnea y eliminar la graduación. Durante todo el proceso, el paciente no experimentará ningún tipo de dolor.

Al terminar la actuación del láser, el cirujano colocará gotas antibióticas y antinflamatorias en sus ojos. Después de la cirugía, el paciente podrá marcharse a casa. Es importante que la persona esté acompañada, ya que no podrá conducir.

La cirugía Lasik es un procedimiento que está indicado para personas mayores de 18 años con algún defecto refractivo, como miopía, hipermetropía y astigmatismo. La cirugía solo se puede realizar en personas cuyo globo ocular ha finalizado su etapa de desarrollo, pues esta es la única forma de garantizar que no se producirá un aumento de graduación después de la operación.

Para saber si una persona es candidata o no a la cirugía Lasik, debe asistir a una evaluación oftalmológica en la cual el oftalmólogo cirujano refractivo estudiará a fondo la estructura ocular y realizará estudios especiales para asegurarse de que no exista ningún impedimento para realizar la operación.

Las personas que por alguna razón no puedan someterse a una cirugía Lasik, tienen otras alternativas como la cirugía Lasek, la cirugía con láser PRK y la cirugía para implantar lentes intraoculares fáquicas. Por lo general, será el oftalmólogo quien determine cuál es el mejor procedimiento para el paciente. Para someterse a una operación Lasik deberás cumplir los siguientes requisitos:

• Tener más de 18 años.
• Poseer ambas estructuras oculares sanas.
• Presentar una prescripción estable desde hace más de un año.
• Tener una miopía estable.
• Tener buen estado de salud. La cirugía Lasik no se recomienda a personas con diabetes, artritis, lupus, glaucoma, infecciones hepáticas y cataratas.

La PRK láser es una cirugía refractiva que, al igual que la técnica Lasik, FemtoLASIK o Lasek, tiene como objetivo corregir defectos refractivos que impiden una visión nítida.

Los defectos de la visión que pueden tratarse a través de una queratectomía fotorrefractiva son la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo. La operación PRK láser, a diferencia de la cirugía Lasik, no requiere un corte lamelar de la córnea mediante microqueratomo.

Adicionalmente, mediante la cirugía refractiva PRK también la indicamos en pacientes con opacidad corneal como el leucoma corneal para mejorar la transparencia de la córnea.

El termino ICL es el acrónimo de Intraocular Contact Lens. Se trata de una lente que se introduce dentro del ojo, detrás del iris y justo delante del cristalino, como si fuera una lente de contacto, de ahí su nombre. Para que no dañe los tejidos, se fabrica con colámero de colágeno, un material biocompatible que garantiza su tolerancia y que le proporciona una visión de alta calidad y sin ocasionar molestias.

Las ICL tienen una forma que permite su perfecta colocación en el sulcus y un orificio central para que los fluidos del ojo pasen a su través y no alteren la presión del ojo.

La cirugía mediante la implantación de una lentilla intraocular ICL está indicada a pacientes jóvenes con miopías, hipermetropías y/o astigmatismos altos, córneas con espesor reducido, inferior a 500 micras o con un patrón de resistencia alterado (histéresis corneal).

La implantación de una lente intraocular ICL está indicado en pacientes con:

• Miopía: 8 dioptrías o más.
• Hipermetropía: entre 4 y 6 dioptrías o más.
• Astigmatismo: 3 dioptrías o más.

Cuando se sobrepasa estos límites es cuando recomendamos no realizar las técnicas convencionales de láser y pasamos a indicar las lentes ICL.

Esta técnica nos permite corregir todos los defectos refractivos del paciente en una misma intervención. Cabe destacar que si hay presencia de astigmatismo, la lente a implantar será una ICL tórica.

• Cirugía reversible: si la cirugía produce cambios significativos en la visión, estas lentes pueden ser retiradas y/o sustituidas.
• Visión en alta definición: la visión es clara y bien definida.
• No produce ojo seco: no tendremos las posibles molestias de ojo seco.
• Intervención rápida: la duración de esta intervención es de 15-20 minutos, es una cirugía ambulatoria de recuperación rápida y la mayoría de las personas pueden retomar sus actividades diarias en pocos días.
• Estéticamente indetectables: A simple vista, estas lentes no se pueden ver.
• Protección contra rayos UV: su material permite crear una barrera ultravioleta al mismo tiempo que deja pasar la luz natural sin alterarla.
• Excelentes resultados: satisfacción en un 99% de los casos, con un perfil de seguridad alto y baja incidencia de complicaciones en comparación con otras técnicas.