Los anillos intraestromales o intracorneales son una opción para tratar el queratocono, una alteración en la estructura de la córnea, un adelgazamiento progresivo de la zona central o paracentral de la córnea que distorsiona la visión.
Con esta cirugía se pretende reforzar la córnea y frenar el avance del queratocono, así como el astigmatismo irregular que produce esta alteración.
Los anillos intracorneales son implantes de material biocompatibles y transparente, anillos semicirculares los cuales se introducen en el centro de la córnea (estroma), con el objetivo de regularizar la superficie corneal.
Una de las principales ventajas de su implantación en el ojo del paciente es evitar recurrir a la cirugía mediante trasplante de córnea.
¿En qué casos deben implantarse?
Los pacientes aptos para el implante de anillos intracorneales son:
- Pacientes con queratocono.
- Otras causas de astigmatismo irregular.
- Pacientes que no toleren adecuadamente las lentes de contacto o presenten deformación corneal.
Exámenes previos
• Examen ocular completo
• Topografía corneal – paquimetría
• Pruebas preoperatorias
Durante la intervención
La cirugía tiene una duración de 15-20 minutos y consiste en implantar los anillos intraestromales (intracorneales) en la zona central de la córnea.
La intervención se realiza de forma ambulatoria (gotas en los ojos),
permitiendo que el paciente pueda irse a su casa una vez finalizada.
Después de la intervención
Se realizan revisiones periódicas con el cirujano, para que pueda valorar la evolución de la cirugía.
El efecto de los anillos sobre la deformación corneal es progresivo, por lo que los resultados definitivos pueden apreciarse tras varias semanas o meses, según el caso de cada paciente.
La estabilidad visual suele alcanzarse en el tercer mes tras la cirugía
Riesgos
La implantación de anillos intraestromales o intracorneales conlleva los riesgos propios de cualquier cirugía.
Ventajas del uso de anillos intracorneales
- Mejoran las agudeza visual.
- Mejora la tolerancia y la adaptación para el uso de lentes de contacto.
- Mejora de la superficie corneal.
- Mejora la calidad visual.
- Son reversibles, es decir, el paciente se puede quitar los anillos con total seguridad.
- Estabiliza la posible progresión del queratocono.