
Se produce por la separación espontánea de la retina neurosensorial
El astigmatismo es un defecto refractivo que causa visión borrosa y distorsión de las imágenes a corta y larga distancia. El astigmatismo se origina cuando la córnea no tiene la misma curvatura en todas sus partes y, por consiguiente, adopta una forma elíptica u ovalada. La curvatura irregular de la córnea provoca que la luz que entra del exterior se proyecte en distintos puntos de la retina, causando visión borrosa o distorsionada.
En la mayoría de casos, el astigmatismo es una anomalía hereditaria, es decir, las personas nacen con el defecto y, a medida que pasan los años, se presentan los síntomas. El astigmatismo suele estar acompañado de otros problemas de refracción como la miopía y la hipermetropía.
El astigmatismo se clasifica según el ángulo de sus ejes y según las líneas focales. De este modo tenemos los siguientes tipos de astigmatismo:
El astigmatismo simple es aquel en que una de las líneas focales se sitúa sobre la retina y la otra por detrás o por delante de la misma. Este tipo de astigmatismo puede ser:
El astigmatismo compuesto ocurre cuando ninguna de las líneas focales se posa sobre la retina y ningún eje es emétrope, es decir, sin graduación. Este astigmatismo puede ser:
La curvatura irregular de la córnea puede estar determinada por la genética de la persona o factor hereditario, el cual hace aumentar de forma considerable la probabilidad de sufrir astigmatismo, por lesiones en la córnea, traumatismos en el ojo o como consecuencia de cirugías oculares, como el trasplante de córnea o una operación de cataratas.
Los síntomas del astigmatismo pueden variar según el tipo de astigmatismo, la edad del paciente y la graduación.
El síntoma principal de este defecto refractivo es la visión distorsionada de las imágenes en todas las distancias, y, cuanto mayor sea la graduación, más grave será la distorsión. Además de la visión borrosa, los pacientes con astigmatismo no suelen presentar más síntomas. Las personas con una graduación elevada de este defecto refractivo suelen percibir simplemente pequeños detalles a todas las distancias, debido al esfuerzo que hace el ojo para enfocar.
Si el astigmatismo está acompañado de hipermetropía, el paciente puede experimentar dolor de cabeza, fatiga visual, dificultad para cambiar la visión lejana a cercana, picor y enrojecimiento del ojo. ¿Por qué el astigmatismo no tiene síntomas? Esto se debe al poder de acomodación del cristalino del ojo que intenta atenuar el defecto en la visión haciendo cambios y movimientos que le permitan enfocar mejor las imágenes.
El astigmatismo es un defecto que se puede corregir temporalmente mediante el uso de gafas o lentillas.
Si queremos eliminar definitivamente el uso de gafas o lentillas realizamos una operación de astigmatismo mediante cirugía refractiva.
Existen diversas opciones quirúrgicas que nos permiten eliminar el astigmatismo de forma definitiva. Entre las técnicas para corregir el astigmatismo disponemos de las técnicas láser o el implante de lente intraocular tórica.
Adicionalmente, la cirugía ocular para eliminar el astigmatismo nos permite corregir simultáneamente la miopía, la hipermetropía y la presbicia en la misma intervención.