
Se produce cuando el párpado realiza un movimiento pequeño y rápido.
El ectropión es una afección en la que el párpado se pliega hacia afuera. Esto deja la superficie interna del párpado expuesta y propensa a la irritación.
El ectropión es más frecuente en adultos mayores y generalmente afecta solo el párpado inferior. En casos graves de ectropión, todo el largo del párpado se pliega hacia afuera. En casos más leves, solo un segmento del párpado se hunde lejos del ojo.
El ectropión es una malposición palpebral. Eso significa que el párpado, frecuentemente el inferior, se coloca en una posición errónea. En el caso del ectropión, el borde del párpado se gira hacia fuera, lo que es fácilmente visible al mirar la cara del paciente, pues se observa el color rojizo de la conjuntiva expuesta, que normalmente debe estar cubierta por el párpado.
Los pacientes con ectropión son frecuentes en la población general. Los más frecuentes son los llamados involutivos, anteriormente conocidos como seniles, en el que la edad es un factor determinante.
La mayoría cursan con lagrimeo, ya que el punto lagrimal queda evertido y hacia fuera, lo que imposibilita que la lágrima alcance correctamente la vía lagrimal de desagüe. Cuando la posición del párpado es más alterada, la exposición excesiva del globo causa, además, ojo rojo y francas molestias por sequedad, además evidentemente del trastorno estético que supone.
Irritación. Las lágrimas estancadas o la sequedad pueden irritarte los ojos, causando una sensación de ardor y enrojecimiento en los párpados y en la parte blanca de los ojos.
Sensibilidad a la luz. Las lágrimas estancadas o los ojos secos pueden irritar la superficie de la córnea y hacer que tengas sensibilidad a la luz.
Existen tres tipos fundamentales de ectropión, cada uno con causas diversas y tratamientos distintos.
Los factores que aumentan el riesgo de tener ectropión incluyen:
La prevención del ectropión involutivo, el más frecuente, no existe. Es el efecto de una serie de procesos de envejecimiento que no pueden evitarse, pero sí detectarse de manera rápida para evitar problemas secundarios en el ojo.
El tratamiento del ectropión es siempre quirúrgico. Se realizará una u otra técnica dependiendo de la etiología del ectropión, aunque siempre se trata de cirugía rápida, ambulatoria y de excelente resultado en la mayoría de ocasiones.
El ectropión deja la córnea irritada y expuesta, lo que la hace más propensa a la sequedad. Como resultado, pueden producirse abrasiones y úlceras en la córnea, lo cual puede poner en riesgo la vista.
Fuente: Mayo Clinic