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Desprendimiento de retina

¿Qué es?

El desprendimiento de la retina es una separación de la retina de la pared posterior del ojo a la que normalmente está pegada por la penetración entre ambos de líquido sub-retiniano, lo que puede llegar a causar una pérdida grave de la agudeza visual. El desprendimiento de retina requiere una consulta urgente con un oftalmólogo.

La incidencia de esta patología se estima en 1 de cada 10.000 habitantes por año y en 1 de cada 1.400 habitantes a lo largo de la vida. Aparece de forma bilateral (en los dos ojos) en el 10% de los casos y es más frecuente entre los 40-70 años, siendo el pico máximo a los 54 años.

Tipos de desprendimientos de retina

  • Desprendimiento de retina regmatógeno. Es el más frecuente y ocurre asociado a una rotura en la retina, lo que permite que el vítreo licuado (el humor vítreo que ha degenerado debido al paso del tiempo) pase el espacio sub-retiniano.
  • Desprendimiento de retina traccional. Como su propio nombre indica, se produce por una tracción del humor vítreo sobre la retina a la que está adherido de forma anormal por membranas fibrosas.
  • Desprendimiento de retina exudativo o seroso. Se debe a la filtración de líquido por debajo de la retina. Esta filtración puede deberse a otra enfermedad ocular, como tumores, infecciones, anomalías en los vasos sanguíneos…

Los desprendimientos de retina por tracción y serosos son menos frecuentes, no involucran una rotura del tejido y también se denominan no regmatógenos.

¿Cuáles son las principales causas y factores de riesgo del desprendimiento de retina?

Para que aparezca un desprendimiento de retina , habitualmente hacen falta dos requisitos: la existencia de un vítreo licuado (degenerado) y una rotura o desgarro en la retina. Puede aparecer por igual en hombres y en mujeres.

  • Miopía. Más del 40% de los desprendimientos de retina ocurren en ojos miopes, siendo mayor el riesgo de desprendimiento de retina cuanto mayor es la miopía. Este hecho ocurre porque la degeneración vítrea (pudiendo llegar a ocasionar un desprendimiento de vítreo) y las degeneraciones en la retina periférica son más frecuentes entre los miopes (desgarramiento, agujeros tróficos).
  • Cirugía previa de catarata complicada.
  • Si existe desprendimiento de retina en el ojo contralateral (10% son bilaterales).
  • Si existe historia familiar de desprendimiento de retina (en primer grado).
  • Si existen algunas degeneraciones retinianas periféricas peligrosas. El 60% de las roturas retinianas se producen en áreas que muestran alteraciones específicas previas, siendo más frecuentes en ojos miopes. A su vez, las encontramos en el 30-40% de los ojos con desprendimiento de retina.
  • Los traumatismos oculares abiertos o cerrados pueden acompañarse de roturas en la retina, hemorragia vítrea y desprendimiento de retina (suponen el 10-12% de los desprendimientos de retina).
  • Algunas enfermedades generales que pueden afectar a los ojos, como la diabetes que puede provocar retinopatía diabética.

Síntomas

Los principales síntomas  que pueden indicar la presencia del desprendimiento de la retina son:

  • Destellos luminosos y moscas volantes. En el 60% de los casos pueden aparecer síntomas premonitorios como destellos luminosos (fotopsias) y moscas volantes (miodesopsias).
  • Defecto en el campo visual. Tras un periodo de tiempo aparece un defecto del campo visual, el paciente lo suele describir como telón o cortina negra.
  • Pérdida de visión central. Aparece cuando se ve afectada la mácula.

Por lo tanto, el desprendimiento de retina sólo cursa con síntomas visuales, sin dolor ni molestias.

Diagnóstico

El desprendimiento de la retina se diagnostica revisando el fondo de ojo después de la dilatación de la pupila, habitualmente usando un instrumento llamado oftalmoscopio.

 

 

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

El pronóstico visual depende de la existencia de desprendimiento de la mácula. Si la mácula no está afectada probablemente se mantendrá la agudeza visual preoperatoria. Por el contrario, si la mácula está afectada el resultado dependerá del tiempo de evolución.

¿Qué medidas preventivas se pueden tomar para evitarlo?

Debido a la relevancia que tienen determinadas lesiones de la retina periférica (desgarros retinianos, agujeros atróficos, etc.) en la aparición de un desprendimiento de retina hay que tratar dichas lesiones (principalmente con fotocoagulación con láser o crioterapia) cuanto antes para evitar que ocasionen problemas más graves en el globo ocular.

En los pacientes con desprendimiento de retina en un ojo debe explorarse siempre el ojo contralateral sano con el fin de buscar y tratar de forma preventiva las degeneraciones existentes.

Además, las personas con miopía o con familiares que hayan tenido desprendimiento de retina deben realizarse periódicamente exámenes oculares completos para detectar posibles cambios en el vítreo o en la retina.

Asimismo, la aparición súbita de moscas volantes o un aumento brusco de las ya existentes, así como la aparición de destellos luminosos en el campo de visión deben ser consultados rápidamente con un especialista en oftalmología.

Tratamientos para el desprendimiento de retina

Si la retina únicamente tiene un desgarro y aún no se ha producido el desprendimiento, el oftalmólogo puede optar por un tratamiento preventivo (sin cirugía) aplicando láser (fotocoagulación) o un tratamiento con frío (crioterapia). Una vez que la retina se ha desprendido, el único tratamiento posible es la cirugía.

La cirugía del desprendimiento de la retina debe ser lo más precoz posible para mejorar así la tasa de éxito y el resultado visual final. Al paciente se le recomendará reposo postural a fin de evitar o minimizar la progresión del desprendimiento, facilitando el acto quirúrgico.

El objetivo principal será cerrar las roturas retinianas y colocar la retina en su sitio. Para ello podemos recurrir a diferentes tipos de cirugía:

  • Vitrectomía vía pars plana: en estos casos, mediante un abordaje intraocular, se elimina la tracción del vítreo y se recoloca la retina. A continuación se realiza la retinopexia con endolaser. La vitrectomía se realiza en quirófano, bajo anestesia local y con un instrumental muy sofisticado.
  • Cirugía escleral o extraescleral: el objetivo es cerrar las roturas retinianas. Se suele indicar en los pacientes con desprendimientos no complicados. Los resultados son de éxito en el 85-90% de los casos.

Mediante esta técnica se pretende cambiar las corrientes de convección para frenar el paso de líquido proveniente del vítreo a través del desgarro retiniano (este líquido es el que desprende la retina). Para ello se empuja desde fuera la esclera con un explante (existen diferentes materiales, formas y tamaños), sobre la zona correspondiente al desgarro. Al deformar la zona de este modo, conseguimos que este líquido se desplace hacia el centro del ojo, y no hacia debajo de la retina. Además, al empujar la esclera hacia el vítreo, conseguimos relajar las fuerzas de tracción que ejerce el vítreo sobre la retina.

 

 

  • Retinopexia neumática: el objetivo es emplear una burbuja intravítrea de gas expansible para adherir la retina y cerrar la rotura retiniana después. La técnica es ambulatoria en quirófano, bajo anestesia tópica y en condiciones de asepsia. El cirujano inyecta en la cavidad vítrea un gas y realiza un tratamiento postural con la cabeza de forma que la rotura esté en la posición más alta (5-7 días). Cerrará la rotura a las 24 horas con láser.