
Enfermedad degenerativa de la mácula o zona central de la retina
Las miodesopsias, también conocidas como moscas volantes, son un defecto ocular común que está especialmente asociado al envejecimiento. Consiste en la aparición de manchas o cuerpos flotantes de distintas formas en nuestro campo visual, como puntos o hilos, especialmente cuando enfocamos a un fondo claro e iluminado.
Los cuerpos flotantes pueden tener diferentes formas: pequeños puntos, círculos, líneas, nubes, o recordar a pequeños animales, como una mosca, por eso también se les conoce como “miodesopsias o moscas volantes”.
Estas manchas suelen ser de color gris o negro, razón por la que se distinguen con mayor claridad ante un fondo luminoso o claro.
Habitualmente se producen por el envejecimiento del humor vítreo, sustancia gelatinosa que rellena la cavidad posterior del globo ocular, siendo su aparición más frecuente en personas miopes y aumentando su incidencia con la edad.
En algunos casos, la aparición de las miodesopsias pueden ser una manifestación de otros procesos oculares como desprendimiento posterior del vítreo, hemorragias intraoculares, uveítis (inflamaciones intraoculares) o desprendimiento de retina, por lo que en el momento de aparición es aconsejable una exploración oftalmológica urgente.
Para entender las causas de las miodesopsias es importante comprender la zona del ojo a la que afecta.
El vítreo es una estructura gelatinosa que se encuentra en el interior del ojo, en contacto con la retina, y que está compuesta por agua y ácido hialurónico. La causa más común de miodesopsias es que con el paso de los años esta gelatina puede liquarse y separarse de la retina, lo que produce una condición conocida como desprendimiento posterior del vítreo. Este cuadro conduce a la formación de pequeñas fibras de colágeno que acaban agrupándose y produciendo una sombra en la retina, lo que da origen a las miodesopsias o moscas volantes.
En la mayor parte de los casos las moscas volantes son una condición inofensiva que no afecta nuestra capacidad de ver correctamente y que no está asociada a ninguna condición maligna, a pesar de ello, es importante acudir a un oftalmólogo para un diagnóstico oportuno. Su aparición repentina puede indicar la presencia de algún problema ocular que requiera de atención inmediata, por lo que es básico no obviar la visita al especialista.
Si las miodesopsias vienen acompañadas de otros síntomas como la pérdida de la visión lateral, los destellos de luz, el incremento de tamaño de las manchas o si las mismas dejan de moverse, es recomendable acudir con urgencia a un oftalmólogo para descartar cualquier complicación relevante.
Los síntomas de las moscas volantes son claros y fácilmente perceptibles para cualquiera que padezca esta condición.
En ocasiones, es posible que la persona vea pequeños puntitos o nubes que se mueven en su campo visual, por ello se les denomina cuerpos flotantes. Suelen observarse al mirar un fondo simple, despejado, tal como una pared o el cielo azul, cuando hay más luz, o al mirar un papel blanco.
Algunos de sus síntomas son:
Cuando aparecen de forma repentina, el paciente experimentará también destellos de luz en los ojos. En este caso se recomienda una consulta inmediata al oftalmólogo.
Solo un profesional en la salud ocular puede diagnosticar esta condición. Un oftalmólogo realizará una exploración exhaustiva para localizar el desprendimiento de vítreo en el fondo de ojo. Se estudiará la periferia de la retina para encontrar desgarros o lesiones que en un futuro puedan predisponer a un desprendimiento de retina.
Las miodesopsias, aunque molestas, son una condición que normalmente no compromete la salud visual y que suele desaparecer al cabo de un tiempo sin afectar nuestra vista. Si las mismas no se presentan por una condición subyacente sino que son producto del envejecimiento o la miopía magna, el oftalmólogo no suele aplicar ningún tratamiento y la persona afectada se acostumbra a su presencia sin mayores repercusiones.
Sin embargo, en aquellos casos en los que las moscas flotantes son muy densas y afectan la visión o cuando resultan altamente molestas para el paciente, comprometiendo su bienestar emocional, se puede optar por dos operaciones: la vitreolisis con láser o la vitrectomía.