El crosslinking es un procedimiento quirúrgico que utiliza la radiación ultravioleta -en conjunto con una solución de vitamina B2- para fortalecer la córnea y evitar, retrasar o reducir su deformación progresiva. La luz UVA empleada no es perjudicial para el ojo humano, ya que tiene un nivel bajo de potencia.
La combinación entre la exposición a la luz ultravioleta y las gotas de riboflavina producen una reacción fotoquímica que fomenta el engrosamiento de las fibras de colágeno y aumenta la cantidad de enlaces que se forman entre ellas. Como resultado, la estructura de la córnea se fortalece y es menos propensa a las alteraciones.
El queratocono anteriormente se trataba con lentes de contacto, pero el crosslinking es una alternativa en pacientes con queratocono inicial. Se realiza en pacientes con queratocono que todavía conservan una buena agudeza visual y que experimentan una progresión de esta. Este tratamiento frena la progresión del queratocono, que es la principal causa de trasplante de córnea en jóvenes.
Paciente sometido a crosslinking de colágeno corneal.
A, Paciente que se prepara para someterse a un entrecruzamiento de la córnea inmediatamente antes de la aplicación de riboflavina.
B, Después de la administración tópica, la riboflavina emite fluorescencia durante la aplicación de radiación UV a la córnea.
¿Para qué se utiliza el crosslinking corneal?
La técnica de crosslinking es un tratamiento diseñado especialmente para combatir el queratocono progresivo. Para asegurar la efectividad del tratamiento, que frena el avance de la afección en el 95 % de los casos, es necesario que los pacientes cumplan con ciertas condiciones:
• Que sean jóvenes.
• Que el progreso de la patología se haya comprobado.
• Que la córnea no presente un adelgazamiento pronunciado. (Se requiere 400 micras o más de espesor)
Si bien la efectividad de la intervención está comprobada, no se recomienda en pacientes mayores de 35 años, que tengan córneas demasiado finas (menos de 400 micras de grosor) o que presenten un adelgazamiento excesivo que ha generado roturas y, por ende, falta de transparencia.
Exámenes previos
Para la intervención, es necesario que el médico especialista realice
• Examen oftalmológico completo.
• Topografía corneal – paquimetría.
Esto ayuda a determinar el estado y espesor de la córnea. Si el paciente cumple con las condiciones, el experto le presentará la técnica como alternativa, explicándole su efectividad y beneficios.
Durante la intervención
La intervención tiene una duración aproximada de 1 hora y se realiza de forma ambulatoria, la anestesia general no es necesaria. Por lo tanto, se aplica anestesia de tipo tópico para disminuir cualquier molestia., durante la cirugía, el oftalmólogo aplica unas gotas de riboflavina (vitamina B2) en la superficie ocular y, una vez que se hayan absorbido por completo, comienza la exposición a la luz ultravioleta en la córnea.
¿Cómo es el postoperatorio?
El postoperatorio del crosslinking corneal no tiene mayores complicaciones, pero sí suele causar muchas molestias durante los 2-4 días siguientes al tratamiento, en ocasiones, se requiere el uso de lentes de contacto terapéuticas o analgésicos prescritos por el especialista, para reducir el malestar asociado.
El resultado es prometedor, el crosslinking estabiliza la patología e impide el avance rápido que caracteriza a ésta alteración corneal. En algunos casos, se observa una disminución de la curvatura de la córnea y mejoras en el nivel de agudeza visual.
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